Si eres emprendedor y siempre estás buscando nuevas formas de hacer crecer tu empresa, las palabras “asesinos de ideas” no te traerán precisamente buenos recuerdos. Son aquellos compañeros que tienen a bien tumbar cada nueva propuesta que pones encima de la mesa, sin concederte siquiera el beneficio de la duda. Frases que todo emprendedor ha escuchado como “no funcionará”, “la idea es buena pero…”, “será demasiado costoso…” seguro que no son nuevas para ti. Y es que, como decía Maquiavelo, “el innovador se transforma en enemigo de todos los que se beneficiaban de las leyes antiguas”.
Hoy queremos darte algunas armas para combatir a estos aniquiladores de todo lo nuevo, pero antes no debes olvidar que, cuando hablamos de comunicar algo, tiene tanta responsabilidad la incapacidad del receptor para entender como la del emisor para explicar. Así que, nuestro primer consejo es que estructures y prepares bien tu presentación. Una buena táctica para explicar tu idea es no empezar nunca por “tengo una idea”. Lo mejor es que busques algún problema social, económico o legal que preocupe a tu interlocutor y que pueda quedar solventado con la puesta en práctica de tu idea. Una vez elegido el “tema gancho” el guión a seguir podría ser el siguiente:
- Describe a quiénes afectaría este problema.
- Explica cómo se podría solucionar de una manera genérica.
- Capta la atención de tu interlocutor resumiendo tu idea en una línea que, eso sí, contenga la solución a dicho problema.
- Apunta por qué alguien estaría dispuesto a pagar porque le solucionaran ese problema y subraya que los que querrían hacerlo son suficientes para hacer viable la idea.
- Rápidamente enlaza con algunos de tus puntos fuertes, como algún detalle de tu formación o experiencia y también explica algún punto débil o amenaza que, claro está, sabes cómo solucionar.
Ahora sí, has allanado el terreno para pedir a tu interlocutor su opinión, pero intentando que se centre no en tu idea sino en el problema que le has descrito, las personas a las que afecta o sus posibles soluciones.
Si te hace observaciones pertinentes, utilízalas para mejorar tu idea y si no lo son, tranquilo, persiste.
Éste podría ser perfectamente el guión de tu presentación pero previamente es necesario que hagas un trabajo que te permita enfrentarte a los asesinos de ideas con garantías de que ganarás la batalla. Las claves de esta preparación previa serían:
- Antes de lanzar tu idea reflexiona e intenta buscar argumentos para anticiparte a las reacciones de los más agoreros. Por ejemplo: “no tenemos dinero”. Tu contestación: “¿quién ha hablado de más dinero?, se puede reajustar el presupuesto” o si te acusan: “no has pensado en las consecuencias”. Una buena respuesta sería: “¿a qué consecuencias concretas te refieres?”.
- Prepárate. No dejes ningún clavo suelto para que ninguna crítica quede sin su correspondiente firme argumento en contra.
- Escucha. Otro trabajo previo fundamental es escuchar todos los días a los “asesinos de ideas”, pues te darán muchas pistas sobre las críticas que probablemente generará tu nueva idea.
- Ten en cuenta las críticas constructivas.
- Confía primero en tu círculo más cercano. Antes de poner tu idea a merced de los agoreros, comprueba que tu gente de confianza la respaldaría porque cree que es muy válida.
- Ten paciencia y asume que, una vez que hayas soltado tu idea, los “asesinos” aparecerán detrás de cada esquina.
Y para finalizar, un consejo fundamental: si crees en ti mismo y en que tus ideas son buenas, no desfallezcas. Prepárate, anticípate a las críticas y responde siempre con claridad. Porque, puede que hoy no la hayan aceptado, pero seguro que tu próxima idea les dejará sin armas.
Así ha trabajado siempre el equipo de Kaiho, apostando por el buen saber hacer y las ideas emprendedoras, sabiendo que a los proyectos hay que darles tiempo. Nuestra experiencia te puede ayudar también a sacar adelante una idea emprendedora, ¡cuéntanoslas!