Si tienes experiencia en invertir o si nunca has invertido, pero estás pensando en hacerlo, es fundamental que tengas claro si quieres invertir en renta fija o variable o en qué proporción hacerlo si optas por invertir en ambas. Para facilitarte esta importantísima decisión, hoy desde Kaiho queremos darte unos consejos o más bien, aclararte las diferencias y las posibles ventajas y desventajas de adquirir productos de estos dos tipos de renta.

Comencemos por el principio: para decidir qué tipo de inversión es la que más te conviene lo primero es saber qué tipo de inversor eres. Si quieres asumir muy pocos riesgos y te conformas con rentabilidades moderadas tu perfil es el del inversor conservador o defensivo, pero si estás dispuesto a asumir un gran riesgo con el objetivo de conseguir rendimientos elevados te situarás en las filas de los inversores agresivos. Saber tu perfil inversor te allanará el camino a la hora de saber dónde invertir y la premisa fundamental que debes tener en cuenta es que, a grandes rasgos, si no quieres asumir riesgos también deberás conformarte con menos ganancias y si lo que buscas son cuantiosos dividendos no tienes otra que arriesgar más.

Si ya tienes más o menos claro cuál sería tu perfil inversor, ahora es fundamental que conozcas las ventajas y desventajas que te ofrecen la renta fija o la renta variable:

Renta fija

Los instrumentos financieros de este tipo de renta son los de deuda (bonos) que emiten las instituciones públicas como el Estado o las comunidades autónomas o las privadas (bonos corporativos o pagarés). Su principal característica es que conllevan unos intereses asociados y una fecha de vencimiento. Por tanto, una de las principales ventajas de esta inversión es que antes de comprar el activo ya sabemos qué cantidades recibiremos y cuándo. En el tiempo acordado recibirás unos intereses y al vencimiento se te devolverá el capital.

Pero no siempre es así ya que en el mercado hay gran variedad de activos de este tipo (bonos convertibles, deuda perpetua o instrumentos con cupón variable) que no dan estas garantías en todos los casos. Por lo tanto, antes de invertir debes informarte detalladamente de las características del producto.

Como ves este tipo de inversión es bastante segura, pero tenemos que tener en cuenta un riesgo: el impago. Así que si decides comprar renta fija debes analizar también este peligro. Una herramienta que te puede servir es fijarte en la calificación que otorgan a un instrumento de deuda las agencias de rating.

Otro factor que no debes pasar por alto es el tiempo. Cuanto mayor sea la fecha de vencimiento más incertidumbre habrá y por tanto más riesgo, pero, eso sí, también obtendrás una mayor rentabilidad.

Y si quieres ir a lo seguro, una opción a tener muy en cuenta es invertir en renta fija a través de fondos de inversión. Los gestores de dicho fondo serán quienes estudiarán el mercado y decidirán en qué bonos invertir tu dinero con las mayores garantías.

Renta variable

En este caso invertirás en acciones de empresas. Tus ganancias o tus perdidas podrán darse por el reparto de dividendos o por la compraventa en el mercado de las acciones. Pero que recibas dividendos cada año no debe hacerte pensar que estas invirtiendo en renta fija, ya que la empresa puede decidir en cualquier momento variar el importe o dejar de repartir dividendos.

La principal desventaja de la renta variable es por tanto el mayor riesgo, ya que no tenemos asegurado ningún pago ni tampoco la devolución de nuestra inversión. Factores externos como los políticos, sociales o macroeconómicos o internos como las ganancias, las pérdidas o la cantidad de deuda pueden hacer que varíe el precio de cada acción.

Pero asumir ese riesgo también conlleva ventajas. No sólo tenemos la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad sino también más liquidez, ya que nos será mucho más fácil encontrar comprador en el momento en que decidamos vender.

En resumen, a grandes rasgos, si lo que quieres es seguridad y obtener una pequeña rentabilidad de tus ahorros sin asumir grandes riesgos deberías optar por la renta fija, pero, si eres de los que se pueden permitir arriesgar parte de su capital, la renta variable puede darte las ganancias que deseas. Y fundamental, en cualquier caso, el mejor consejo que te podemos dar es que, antes de invertir, te asesores por un profesional.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies